En Venezuela, les cuento, hay varias ligas de fútbol menor, en Caracas, específicamente.... las más antiguas, La liga deportiva colegial de Caracas y la Liga César del Vecchio, que a su vez, tienen varias categorías, una más que la otra, A,B,C,D, para dar cabida a todos los niños que deciden, o sus padres decidieron, que practicarían este deporte...
Ambas son dirigidas por adultos, como es "lógico" pensar. En las dos se reunen semanalmente para decidir dónde jugar, condiciones, posiblidades, etc....y en las dos, por supuesto, existen dirigentes.
Dirigentes, por cierto, que tienen toda la vida haciendo lo mismo, dirigirlas, al igual que sucede a nivel de país, y cabe destacar que como toda persona que dirige, es y será criticada por hacerlo, más aun cuando lleva demasiados años haciéndolo...
Resulta ser que cuando las decisiones tomadas favorecen a las ideas de quienes las dirigen, es lógico que serán más criticados de lo normal, y cuando estas decisiones son basadas en odios y rencores a sabiendas de propios y extraños como personales, serán aun más criticadas.
No por nada nuestro Libertador dijo que nada es tan negativo como permanecer mucho tiempo en el poder, porque el que manda se acostumbra a gobernar y su pueblo a obedecer...
Las normas, reglamentos y todo cuanto escrito salga, se acomoda de acuerdo a la conveniencia de quien lo evalúa, sin importar en ningún momento, los niños, quienes fueron la razón inicial de la creación de las ligas.
Se evalúa, sin mediar palabras ni análisis, cuando la rabia y las estupideces propias de adultos interfieren.
La legalidad pasa a un quinto plano, sobre todo en un país donde los derechos de los menores son vulnerados en forma real y dramática a diario, donde a quién carrizo le puede importar si un niño pierde sus derechos a disfrutar de un deporte cuando hay una mayor cantidad siendo violados o maltratados física y psicológicamente hasta por sus padres!!!
Es cierto, cuando se ve la cruda realidad, las idioteces del deporte pasan a un nivel casi enterrado.
Pero no por ello, voy a dejar de escribirles que las ligas de fútbol menor en Venezuela se han convertido en una total idiotez adulta de un grupo de seres que se reunen semanalmente para ver cómo sacian sus frustraciones como deportistas, donde deben dar cabida en su lugar a un grupo de representantes infantiles para que las cosas se vean desde otro punto de vista, más humano y más simple.
Las normas son indispensables para que se desarrolle cualquier evento, pero ellas deben hacerse cumplir desde el primer día de la competencia y para todos por igual, de lo contrario, dejan de ser normas y se convierten en argumentos para fregar a quien les de la gana a los adultos de fregar...y a quienes desconozcan las mismas por falta de lectura...
No en vano se dice que la Liga César del Vecchio es la liga más fuerte en fútbol menor en Caracas, pues aunque también tiene normas y los adultos negocian resultados al final, como sucede en cualquier liga mundial, aunque en estos últimos aplican medidas para evitarlo, en la Liga Colegial, se dedican durante todo el año a ganar o perder partidos en mesa, gracias a la enorme utilidad de las normas, que pasan a ser más importantes que los partidos de fútbol jugados, aunque no se hayan hecho cumplir desde el principio...
Las normas, señores, son eso, normas, que deben hacerse cumplir desde el principio, de lo contrario, afectan a niños, que nada tienen que ver con las MESAS en las que se reunen los "adultos".
Si hay que entregar nóminas para entrar a determinado lugar, debe hacerse desde el primer día, si hay que revisar fichaje, uno por uno para corroborar datos, debe hacerse desde el primer día!!! Y los más importante y a quien NADIE le da importacia, si hay que corroborar edades, hay que hacerlo desde el primer día.
Después de iniciada la competencia, los niños son los afectados y a ellos, lo único que les importa es jugar.
