Si, éramos famosos por las mises y por nuestro petróleo.
Ahora somos famosos, famosísimos por ser un país que tiene malandros y corruptos para exportar.
Como si fuera poco el escándalo con el narcotráfico y el lavado de dólares en todas partes (porque creo que no hay país que se salve de que hayan pasado por allí algunos dolaritos de los que tienen que viajar mucho para intentar pasar desapercibidos), ahora se le suma que también el representante de nuestro país en la FIFA y presidente de la FVF está detenido por corrupción, junto con unos cuantos más...
Realmente se han propuesto hacernos cada vez más famosos.
Falta que el Vaticano involucre también a alguno de nuestros curitas más famosos y listo. Al podium con medalla de oro.
Recuerdo siempre una historia que nos contaba una profesora de geografía en bachillerato que era monja, sobre la repartición de las riquezas en el mundo.
Cuando Dios repartió las riquezas, sentado junto con un representante de cada país, fue dándole a cada uno un poquito de algún mineral, uno, dos, tres o cuatro minerales a algunos pero a Venezuela siempre le asignaba un poco y terminó dándole de todas las riquezas existentes. Ante este ventajismo notorio, los demás representantes del mundo se molestaron y reclamaron el por qué.