viernes, 7 de febrero de 2020

Mi Guaira. Carnaval.

Narnia.
Ese es mi pueblo. Mi  pueblo adoptivo.
Soy de Caracas. La ciudad, la capital, la que siempre está apurada. La que no entiende que en una panadería haya 5 personas y ninguna te atienda. Así llegué yo a éste, mi pueblo.
Pero es muy divertida, cálida, veraz,.
La gente vive como si no se enterara.
Eso sí, aquí tienes que usar el cinturón de seguridad, si los chamos vienen en carro y sin adultos serán  parados en una de las 50 alcabalas que hay desde 10 de Marzo hasta la costa ( en cualquiera de sus poblados). Estamos por solicitar una calcomanía que nos identifique como autóctonos...
Todos conocen a todos, es muy complicado saltarse ese detalle, pero mientras tanto, es un tormento.
Pero una vez que llegas a Vargas, La Guaira o como les dé la gana llamarlo, y te instalas, pareces estar en otro país. Aquí el $ es la moneda oficial, y si quieres pagas la diferencia en BsS.
En Caracas también... dicen todos... NOOOOOOO, Caracas está apenas en etapa de neonato en cuanto a moneda (al igual que muchas poblaciones del interior).
Aquí la gente no está apurada, descansa de 12 a 3. No comprende que la gente trabaje por un sueldo, el $ comenzaron viéndolo como un buen método pero como si fueran BsS., hay zonas donde quieren trabajar, hay zonas donde solo esperan un bono o una que otra oportunidad (que salga por ahí).
Es un puertooooo. Hay mar. Tenemos toda la costa norte frente a nosotros, pero pocos pescan. Hay casas donde hay pescado para un año de alimentación y casas donde solo se come arroz y arvejas (ya lentejas no trae la caja CLAP) Aún no sabemos si el no querer ganarse lo que se come es un virus que va zonificado, en ADN o sinvergüenzuera de los vecinos (la gente no puede ser, no comparten ADN).
Los locales están identificados también, tenemos ferreterías identificadas como joyerías, abastos como walmart (antes de los bodegones que también tenemos, obvio), parqueros dolarizados y los independientes (aceptan cualquier moneda).
Pero es arrecho (palabra que significa grandeza...). En Camurí Chico, playa donde la gente llega en autobús a granel (si, a granel).... come y lanza al mar chogüí (golosina), defeca, orina, procrea, hace santería....  hay corales vivos, caballitos de mar, rocas vivas  y peces de todas las especies.
Es que ser Venezolano no es cuestión de especies.
Aquí desde el más pendejo que se quiere quedar, tiene de todo para mantenerse en el ambiente que le toque estar. Es genético...





Relatos desde Venezuela

Hace bastante tiempo que no escribo..... me costó encontrar mi propio blog. 
Venezuela parece haberse convertido en un negocio...
Será por eso la cantidad de ONG?
No, no todas las ONG son un negocio. Todas deben comenzar como un buen método de ayuda, pero visto el hecho de que la cosa se alarga... la gente se acostumbra. Unos a dar (y van observando que tienen que vivir de algo mientras tanto....) otros a recibir (y pueden vivir recibiendo por siempre).
La solución de Venezuela no pasa por ONG, godfoundme, mensajes de twitter con personas con muchos seguidores. La verdadera solución está en el lugar opuesto a todo eso. 
Por qué. 
Porque el que se acostumbra a ayudar, siempre encuentra a quién (que siga en eso), el que se acostumbra a recibir siempre busca de quién.
La solución no es un sistema en el que un grupo se sienta bien diciendo que ayuda y el otro se sienta bien recibiéndola.
Un país no se forja así.
Hay que generar inversión, empleos, producción. En ese camino cada vez menos personas necesitarán apoyo (y se les puede dar), siempre y cuando sea temporal, mientras por sí mismos logran ser autosuficientes. 
Toda ayuda que lleve a necesitar una nueva ayuda, generará dependencia. La dependencia crea esclavos, necesarios para objetivos.  Eso no generará, jamás, un avance, muchos menos la felicidad  de la gente.

te.