Carta a mis hijos

Nadie sabe si vivirá un día más o dos, pero en Venezuela, es aun peor...
No sirve de nada llevar una vida sana, acudir al médico periódicamente y evitar problemas con nadie y mucho menos esperar a que la vejez te lleve a su destino....
Al día siguiente, porque te tocó, puedes ser secuestrado a cambio de una lavadora, asesinado por un par de lentes de imitación o porque te quejaste de que otro se comió la luz roja de PARE.
Siempre había pensado que nuestro destino está escrito en un libro individual e invisible ante nuestros ojos, pero ahora, casi creo que está escrito por aquellos que perdieron su rumbo o nacieron sin él.

Así es que yo, una venezolana cualquiera, dejo mi carta virtual, lo demás espero haberlo dejado en experiencias que quizás se mantengan en el subconciente y a ello apuesto.

Amados e idolatrados hijitos míos,
No se si será hoy o será mañana, o será quizás en 90 años si no borran esta plataforma de comunicación y yo logro sobrevivir, pero, algún día, o quizás nunca, leerán o presentirán lo que deseo para ustedes.

Y vuelvo a empezar....

Amados, idolatrados, exagerádamente y necesáriamente vividos en mi corazón, en mi alma, en mi espíritu, en mi cuerpo,

Hijitos míos:

Sean quienes quieren ser, que nadie les obligue, que nadie les guíe más que su ser, su espíritu, esa vocecita interna que les dirá, por aquí sí, por aquí no.
Nadie sabrá más que ustedes, pero tampoco menos y tampoco igual, símplemente sabrá....
Amen hasta el infinito, eso nunca se lo reprocharán ustedes mismos cuando se acuesten, cuando sueñen y nadie más podrá hacerlo.
Digan lo que piensan, sin temor, sin miedo, símplemente lo que piensan, pero no olviden que no deben dañar a nadie cuando lo hagan, pero... tampoco olviden que cada persona por pensar y ser diferente asume las cosas en forma distinta, si la intención fue buena y el mensaje no llegó como debería, discúlpense y déjenlo pasar, ustedes tampoco son responsables de los pensamientos de los demás, de los conflictos y virtudes diferentes de los demás.
Pero sobre todas las cosas de este mundo, no olviden:
Los amo como no sabía que se podía amar,
los acompañaré así no haya espíritus, ni vida después de la vida, ni fantasmas, ni nada de esas cosas que ven en discovery y a veces los asusta,
yo siempre estaré allí para acompañarlos, para darles fuerzas para superar lo bueno y lo menos bueno, que nunca será totalmente malo.
Mi legado quisiera que sea únicamente que así amen ustedes a sus hijos.... mis nietos algún día ...........
Pero, lo más importante, para que ese amor pueda existir, no dejen NUNCA que les arrebaten la libertad, ese será siempre el camino a seguir para que el amor pueda establecerse.

Amándolos para siempre y esperando leerles esta pequeña carta en persona,

Yo,
su MAMI.